Todo comenzó con una carta - Odir x T/N
Todo comenzó con una carta. Una notificación para retirar el carnet de la UNAH... que terminó llevándome a su oficina. Él, el rector. El eterno. El incansable. El inamovible. Durante el fin de semana, los pájaros se metieron por los balcones del alma máter y anidaron en las bandejas de entrada del correo institucional. Algunos se enredaron en el sistema de citas del Dipp, otros pusieron huevos en el escritorio de la lic Faizury. Todo era normal. Pero él ya lo sabía. El rector Odir, envuelto en una bata de lino que sólo aparece durante weas administrativas, ya me esperaba. Hay quienes dicen que él no firma: consagra. Que cada carnet lo prueba primero con la lengua, para verificar si tiene el sabor correcto de la institucionalidad. Yo llegué con los zapatos mojados y la espalda doblada por los ciclos básicos. Él me miró, ladeó la cabeza y sonrió sin decir palabra. Era una sonrisa que decía “Ya te esperaba” y “¿Qué vas a hacer ahora?” al mismo tiempo. —¿Sabés por qué estás aquí? —pre...